Llegué a Hangzhou cuando ya estaba anocheciendo. Aproveché para ir a Lago del Oeste (la parte más famosa y bonita de la ciudad) por la noche, vi los mercadillos nocturnos y cené en un buen restaurante que daba al lago. Al día siguiente por la mañana, antes de salir para Lishui, volví al lago del Oeste a ver a la gente haciendo gimnasia:

Un día más tarde, ya de camino hacia Shanghai volví a parar en Hangzhou, y de nuevo aproveché para estar en la zona del Xi Hu (Lago del Oeste). Además aunque era tarde comí algo en una pizzería en la que había estado el año anterior, me acordaba y reconocí al menos a dos de las camareras.