Tras pasar la noche en Haerbin, a la mañana siguiente, sin madrugar demasiado y tras darme un paseo final por esta ciudad cogí un tren con destino a Changchun, la capital de la provincia de Jilin. El viaje fue corto, creo que duró unas 3 horas.

El motivo fundamental para ir allá era ver la fábrica de Volswagen que existe en esta ciudad, y hacer una foto de ella, especialmente dedicada para mi hermano (él sabe porqué). Además de cumplir con esta misión, aproveché para visitar el palacio del último emperador (para los que no la hayan visto les recomiendo la película de B. Bertolucci de este mismo título).

A la hora de comer, me acerqué a la Calle Guilin (GUILIN LU), y elegí un lugar llamado French Bakery, la elección fue de lo más afortunada, del local me gustó todo, cómo está montado,la música que sonaba, la comida, el detalle del timbre en cada una de las mesas y especialmente la camarera que me sirvió. Pongo a continuación unas tarjetas que ella me dio del lugar, como reconocimiento personal a todo ello.