En Changchun no hice noche, por la tarde cogí un tren con destino a Shenyang. En el trayecto me tocó enfrente de un tío que hablaba inglés bastante bien, y empezamos a charlar y enseguida se sumó la gente que estaba alrededor, así que unos en chino y otros en inglés, me convertí rápidamente en el centro de atención del vagón entero, pero bien, sin tensión, únicamente era pura curiosidad. Creo que durante este trayecto, entre todos citaron la palabra XIBANYA (España en Chino) unos centenares de veces. Llegué a Shenyang a última hora de la tarde, y fui directamente a buscar un hotel, encontré uno que no estaba mal por 140 yuanes la noche.

En Shenyang nació allá por 1965 la actriz Gong Li, y este sólo hecho ya hace que la ciudad sea interesante. Al margen de este dato de tipo sentimental, la ciudad está francamente bien, me gustó más que Haerbin y mucho más que Changchun. Es la capital de la provincia de Liaoning, y de aquí eran originarios los emperadores de la dinastía Qing (dinastía manchú), la última que existió en China hasta 1911 en que fue proclamada la República. De hecho, allí hay un complejo palaciego similar a la Ciudad Prohibida de Beijing, un poco más pequeño pero por lo demás recordaba mucho al de Beijing. También había y fue de las primeras cosas que visité la tumba del primer emperador de esta dinastía (la tumba norte).

Notar las diferencias entre las siguientes 2 fotos, corresponden a dos calles de Shenyang, paralelas y muy cercanas una de otra, y es que China, es un pais de fuertes contrastes.

A continuación un par de fotos del palacio imperial Manchú.

Finalmente 2 imágenes características de China, en una vemos al omnipresente Mao, y en la otra, gente leyendo el periódico en vitrinas públicas destinadas para ello.