De Jinan fui en tren (cama blanda) a Luoyang en la provincia de Henan. Llegué a las 5 de la mañana, el panorama en la estación de trenes era desolador, ni una silla, bastante gente sentada en el suelo, otros tumbados durmiendo. Como de costumbre se me acercaron varias personas para intentar venderme algo, al final decidí coger un taxi e ir directamente al Monasterio de Shaolin Si, que era el motivo de mi parada en Luoyang.

El taxi me dejó en Dengfeng, una pequeña ciudad a las puertas de Shaolin Si, desde la habitación de mi hotel esta era la vista que ofrecía esta ciudad:

El monasterio de Shaolin Si, es famoso en el mundo entero, pues de allí son originarias muchas de las artes marciales que existen actualmente. Junto con el antiguo monasterio hay multitud de escuelas donde muchachos de toda China aprenden artes marciales. Además el lugar está en el área de Song Shan, una de las 5 montañas taoístas sagradas de China.

Tras pasar la noche en Dengfeng, a la mañana siguiente tome un bus con destino a Zhengzhou (11 Yuanes), la capital de la provincia de Henan. Allí aunque no era mi intención, tuve que pasar una noche, pues no había billetes de cama blanda hasta Chendu para ese día. De mi estancia en Zhengzhou, lo más destacable, a parte de un restaurante japonés en el que comí de maravilla, es que me acerqué al río Amarillo (HUANG HE en chino), que pasa por allí cerca (a unos 25 kilómetros), y recorrí parte de sus orillas a caballo. Tenía una deuda pendiente con este río, pues lo había atravesado varias veces, pero hasta ese momento no lo había visto (se entiende que lo había atravesado cuando viajaba en tren por la noche).