Tras pasar una noche en Hangzhou, madrugamos y fuimos a la estación a autobuses para coger uno con destino a Huangshan (La montaña Amarilla), la montaña más bonita de China, que se encuentra en el sur de la provincia de Anjui. El viaje en tren duró unas 7 horas, pero no se hizo pesado, por primera vez vimos algunos paisajes rurales.

Finalmente llegamos a nuestro destino, a un pueblecito llamado Tankou, que está al pie de la Montaña Amarilla. Este pueblo tiene unos 2.500 habitantes, y se nota que en poco tiempo se ha reconvertido para vivir del turismo, había numerosas tiendas de recuerdos y mucha gente te ofrecía sus casas particulares para comer o incluso dormir. Cenamos en casa de una familia muy maja, y luego conocimos al Sr. Hu, que hablaba muy bien inglés y nos enseñó todo el pueblo.

Dormimos en el pueblo, y por la mañana siguiente, bien tempranito, a subir la montaña.